Páginas

La Guatusa, un enorme roedor por el bosque seco



Guatusa ó Cherenga
He oído hablar bastante de varios animales que no había visto al natural como por ejemplo el colibrí, pero la Guatusa o Cherenga era uno de esos que ni sabía de su existencia ni obviamente había visto hasta llegar aquí.
La Guatusa (Dasyprocta punctata) en principio tiene su habitat en los bosques amazónicos húmedos y lluviosos, pero no es nada raro verlos por nuestra zona que está catalogada como bosque seco.

El aspecto de este gran roedor es el de un cuy gigante de orejas cortas, pues puede llegar a medir entre 54 y 76 cms. Su cola es apenas visible. Este mamífero está muy relacionado con las ratas, ratones, castores, puercoespines y ardillas. Aunque es un roedor, tiene un cuerpo de forma tal que se parece mucho al cuerpo de un venado en miniatura, con el tamaño de un gato casero y pelo café rojizo. Tiene uñas en forma de pata de venado en vez de las uñas trepadoras de ratas. Corre y salta como un venado en vez de trepar como una rata o una ardilla, es tímida y siempre anda con mucha precaución.




Es de hábitos diurnos y nocturnos, terrestre y solitaria, se los encuentra en pareja únicamente en época de reproducción o crianza. Tiene por costumbre enterrar su alimento, convirtiéndose en un dispersor de semillas. Para esconderse ocupa troncos caídos o cuevas abandonadas por otros animales. Aunque no es buena nadadora puede lanzarse al  agua en caso de peligro.
Su alimento principal son las frutas, complementa la dieta con nueces, hojas, tubérculos y raíces; eventualmente come pequeños vertebrados y crustáceos.

Sus grandes patas traseras le sirven para moverse entre la densa vegetación y también para un curioso mecanismo de defensa: cuando se siente amenazada, golpea el suelo con ellas, produciendo un sonido que atrae a otras guatusas que la imitan, hasta que el sonido es tan fuerte que asusta al depredador. También eriza el pelo de su nuca, lo que la hace verse más grande de lo que es.

Cada hembra puede tener hasta dos partos por año, en cada uno de los cuales nacen 2 crías, luego de un periodo de gestación de alrededor de 3 meses y su principal amenaza es que es perseguida por su carne, ya que, es una de las principales fuentes de proteína de algunos pueblos y comunidades amazónicas.

Mi impresión al verla fue de una rata gigante corriendo por el medio del campo y claro, entenderéis el susto que me llevé aunque iba preparado, pues ya me avisaron de estos animales que yo jamás había visto.






DONACIONES
Ecuador del Sur




SI VES INTERESANTE EL POST NO DUDES EN COMPARTIRLO EN TUS REDES SOCIALES


  POST RELACIONADOS  
El mágico colibrí
¿Dónde se han metido las “putillas”?
Las Guacas, leyendas y supersticiones en los Andes bajos

No hay comentarios:

Publicar un comentario