Hacienda Macandamine y su explanada de las mariposas



Hacienda Macandamine
Correspondiendo a la invitación de nuestros amigos Aníbal Díaz y Marianela Encalada pusimos rumbo a visitar la Hacienda Macandamime, propiedad de los mismos, la cual en un futuro no muy lejano se quiere convertir en destino selecto de turismo rural, ofreciendo estadías para convivir en un ambiente agrícola y ganadero, junto con caminatas y paseos en caballo.

La Hacienda, típica construcción colonial del siglo XIX de bareque o adobe,  y ya protegida como patrimonio arquitectónico, se asienta en los extensos terrenos del valle de Casanga con una visión privilegiada, la cual se encuentra a apenas 3 km tierra adentro de la vía principal a Macará.
Detalle del bareque o adobe 
Desde la parte trasera de la hacienda, orientada hacia el norte, la contemplación del cerro Pila-Pila, como del Huachahurco (punto mas alto de la provincia de Loja), así como la parroquia de Casanga te transporta a una paz interna digna de disfrutarla en toda su expresión.
Hacia el sur y desde el encantador corredor, la visión se torna presidencial comprobando los perfiles de Catacocha, flanqueada por el cerro Pisaca y el Guanchuro, siempre dominados en esta época con la omnipresentes nubes que los abrazan.

Con agua perenne durante todo el año proveniente de la vertiente de Pitapuro en Cangonamá, que se divide en diversas quebradas, siendo la de "El Mango" la quebrada que provee el líquido elemento, en las fértiles tierras se cosecha desde maíz hasta limón, pasando por el fabuloso ají ecuatoriano, con una plantación dedicada expresamente para la exportación.

Uno de los productos que se comercializan y que han hecho famosa esta propiedad es el excelente queso que se provee directamente en la ciudad de Catacocha, teniendo una aceptación que supera la producción actual y que hemos tenido la ocasión incluso de venderlo cuando teníamos el supermercado, dando fe de la demanda.




Después de un reconstituyente almuerzo compuesto por ceviche de camarón y arroz con costilleja tuvimos la oportunidad de recorrer junto a los dueños la propiedad por un sendero que conduce hacia la población de El Carmelo, desviándonos en la "Y" principal hacia la izquierda, dejando el camino hacia esta población para dirigirnos a la Quebrada de Chichanga, lugar donde la sorpresa en forma de explanada al lado de dicha quebrada se convierte en idílica para la acampada.

Lagunas en la quebrada Chichanga
Según nos cuenta el propietario Anibal Díaz, durante el mes de Mayo, en esta localización la concentración de mariposas es abrumadora, convirtiéndolo en un verdadero espectáculo natural, lo que se quiere promocionar como destino turístico para su contemplación.

Desde luego y por propia experiencia, el lugar aparece como una visión del paraíso. Acampar en esta explanada con el ruido del correr del agua y la magnificencia de la visión de miles de mariposas rodeándote puede ser una experiencia única.

Gracias amigos por la invitación a visitar esas maravillas, y repetimos muy pronto, creo que antes de lo que vosotros mismos creéis.








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