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Siempre lo he vivido desde afuera, viendo por televisión y prensa la devastación que puede causar por las abundantes lluvias que provoca, pero este año lo viviré desde dentro y he decidido ir contando como se vive un "fenómeno del Niño" en una zona donde se esperan que las lluvias sean bastante copiosas y duraderas.
Ya se ha confirmado en toda la zona la llegada de dicho fenómeno y las previsiones dicen que desde el mes de noviembre hasta enero puede ser de una intensidad bastante grande, aunque durará hasta mitad del siguiente año. Los especialistas aseguran que puede ser de intenso como el del 97-98, por lo que ya se han tomado en el país diferentes medidas de prevención, así como en Colombia y Perú, zonas donde el efecto suele causar mayores problemas conjuntamente con todo el litoral pacífico de América.
En nuestra zona concretamente, las escuelas y colegios ya tomaron las debidas medidas adelantando el final del curso lectivo para finales de enero, recuperando esas clases con la obligación de ir los sábados para no perder ese mes completo que se adelanta el final.
Durante este verano los efectos se han ido notando sutilmente, pues como dicen los moradores mas ancianos, los vientos de junio no fueron normales, al igual que el actual excesivo calor en las mañanas que sufrimos desde mitad del mes de septiembre y rachas de vientos fuertes en una época que ya tenían que haber pasado, pues lo normal es que la época de vientos sea durante el mes de agosto.
La preocupación es real, pues si bien estamos en una zona de desnivel que no se empoza el agua en nuestros alrededores, sí es casi seguro el desborde en grandes quebradas de desagüe y sobre todo en lo mas peligroso a mi modo de ver; los corrimientos de tierra y los derrumbes, que esperemos no causen muchos estragos en una población que en su mayoría vive al margen de estas prevenciones por mas que no paren de anunciarlo desde todos los medios de comunicación.
Igualmente la nefasta e inútil obra de alcantarillado de reciente construcción es una preocupación latente viendo el fácil desborde con las pocas lluvias que se han recibido desde su puesta en funcionamiento, por lo que no estaría de mas una pequeña reestructuración previendo lo que se nos viene...
Por lo demás, un servidor espera con expectación y preocupación la llegada de las fuertes lluvias en apenas un mes, que convertirán este invierno en uno de los mas largos desde que llegué y lo más importante; ojalá todos estemos lo suficientemente preparados y prevenidos para que no pasen desgracias personales.
Os seguiré manteniendo al día...
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Ecuador del Sur
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