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Ya llevan los
diarios avisándonos desde hace una semana que las probabilidades de que sobre mitad
de año aparezca el fenómeno del Niño es casi segura, aunque no pueden aún medir
con cual intensidad se presentará, pero para septiembre/octubre a ciencia cierta
estará visitándonos siendo su punto fuerte de inflexión durante diciembre/enero según informa la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La superficie del
Pacífico Ecuatorial con sus 30º es la mayor señal de que este fenómeno está
próximo a darse provocando como en ocasiones anteriores un aumento de las
temperaturas en unos lugares con las consiguientes sequías y en otros el aumento
de las lluvias copiosas con sus resultantes inundaciones.
Aunque nuestra zona
no está catalogada como de riesgo, si es normal que cuando sucede este fenómeno
acreciente mucho el nivel de lluvias (muy escasas estos dos últimos inviernos) y sean
frecuentes las inundaciones en diferentes zonas de Paltas.
Don Celso Antonio,
morador de Catacocha, ya vivía aquí cuando transcurrió la última vez y su
reacción al comentarle que este año puede que vuelva a ocurrir fue la de “uff,
¡harta agua m´hijo!, no da tiempo a que se seque nada la tierra y hay bastantes
derrumbes”.
Personalmente estoy
con expectación por ver como afecta este prodigio a mi vida diaria, me gusta
mucho la lluvia aunque no se si logrará que la aborrezca con tantas
precipitaciones fuertes y seguidas, es cuestión de esperar a ver que pasa.
Según me cuentan lo que suele llover aquí en invierno normalmente no es nada
comparado con lo que llueve cuando “El Niño” se deja ver.
Os dejo un video
que tomé el invierno del 2012 que fue el primero que pasé en Ecuador y que para
mí llovía increíblemente fuerte, pero para los residentes del pueblo eso era lo
mas normal del mundo. Imaginarme que puede llover mas duro de lo que ese día
experimenté y durante varias jornadas se me hace difícil de creer, espero que no sea
un autentico desastre por las deficientes infraestructuras del pueblo. Mi
preocupación viene al comprobar que este mismo sábado pasado llovió
torrencialmente durante menos de una hora y varios desagües del nuevo alcantarillado
sucumbieron, rebosando incluso las aguas residuales por toda la vía, el que
tengo justo en la puerta de mi casa el primero.
No quiero ni pensar
lo que podría ser con tormentas torrenciales duraderas y muy seguidas…Avisados estamos.