No todo son flores en el paraíso




Leyendo los anteriores post que hay en mi blog y vuestros comentarios me doy cuenta de que la imagen que doy sobre el lugar de donde escribo es idílica, y nada más lejos de la realidad.
Que a mi me apasione y me maraville el lugar donde vivo me hace no ser imparcial en mis apreciaciones en muchas ocasiones, pero hay cosas que no están bien, muchas cosas.

Empezando por las infraestructuras deficientes de servicios básicos como el agua y la luz. Ya hablé en un anterior post que no entendía como un lugar donde llueve tanto en invierno tiene que subsistir con apenas cuatro horas de agua al día y la primera inversión que hay que realizar en cuanto haces una casa o arriendas, es un deposito para tener agua durante todo el día, NO ES LÓGICO. La luz es otro tema indignante para cualquier persona que tenga un mínimo de sentido común, no hay semana que sin previo aviso la luz se vaya un buen ratito. La respuesta del porque de estos cortes siempre es la misma “estamos mejorando la red”, llevo aquí dos años y la red no ha mejorado una mierda, sino todo lo contrario.

La dejadez en los temas de los lugares turísticos de la ciudad es poco menos que de vergüenza ajena, un lugar como el “Mirador del Shiriculapo”, atractivo turístico principal de Catacocha es un pozo interminable de mal gusto, de nulo mantenimiento y de medidas de seguridad deficientes, por no hablar de la suciedad.
La permisividad policial en los temas de tráfico es realmente preocupante. Es muy normal ver a muchachos de 15 o 16 años, sin licencia de conducir, manejando tranquilamente por la ciudad, con el consiguiente peligro para la ciudadanía.



La corrupción flagrante y evidente de nuestro municipio es algo penosamente aceptado por una población abocada en exceso a la incultura y las creencias religiosas, pero de esto no voy a profundizar porque enseguida la gente se me pone muy nerviosa. Sólo voy a decir que “menos religión y mas cultura y educación”, pero claro, no interesa que la gente empiece a pensar por sí mismo.

Que un pueblo "Patrimonio Cultural del Ecuador" no tenga ni una sola actividad cultural al año relacionada con la ancestral cultura Palta y no haya un museo municipal (existe un museo en el colegio Maristas, pero había que verlo...) en condiciones que reciba la cantidad de gente interesada en temas de culturas antiguas vosotros me diréis como se podría definir.

Como veis no todo es felicidad en el paraíso, aún así, sigo viendo mas ventajas que desventajas para seguir aquí y disfrutar de una naturaleza en su máxima expresión.

Aeropuerto a dos pasos... que se prepare!

Tener un aeropuerto a tan solo una hora de casa da una sensación muy cómoda de pensar que estas conectado al mundo, una cosa parecida a internet, pero mas cara, aunque al menos te transporta de un sitio a otro, cosa que le falta todavía a internet.


Ya empezó a operar el aeropuerto Camilo Ponce Enríquez, mas conocido como “La Toma” o aeropuerto de Loja, en Catamayo, después de la reforma sufrida durante un año. El nuevo aeropuerto ya tiene la pista acondicionada, pero la terminal de pasajeros y facturación aún está en obras, mas lo importante es que ya se puede volar desde el y toda la zona sur del país, ya está cubierta con este servicio QUE NO TENÍAMOS.

Una hora de autobús nos separa del terminal, al cual no tengo ninguna duda que iré en cuanto lo terminen completamente para estudiármelo de “arriba abajo” y comprobar “in situ” si realmente han dejado un aeropuerto preparado y moderno para vuelos internacionales. Seguramente en principio lo de “internacional” será por el vuelo a Piura (norte de Perú) que se dijo querían ofrecer. Incluso llegué a leer por algún diario que se podría volar directamente a Galápagos, que es lo que mas ilusión me hace. Habrá que ver con el tiempo si es verdad, en principio los vuelos diarios a Guayaquil y Quito dan una posibilidad a más de uno de no tener que sufrir las siete horas de autobús a Guayaquil o las quince a Quito, por mucho que hayan arreglado las carreteras últimamente.

TAME (la única aerolínea que actualmente ya ofrece vuelos), SAEREO y la novedad de LAN ECUADOR son las tres compañía que operarán con vuelos regionales, Loja-Guayaquil y Loja-Quito, por un precio aproximado de 65$ y 85$ trayecto respectivamente.

Ya tengo ese nervio en el cuerpo de pensar que en nada de tiempo puedo coger un avión para cualquier sitio. ¿A donde será esta vez?







¿Otro quimbolito "flaco"?




- ¡Prueba esto que te va a encantar! Mi acompañante sabía de mi debilidad por el dulce.


Ni corto ni perezoso agarré lo que me pareció un "tamal" con la duda de si aguantaría tanta masa de maíz de nuevo. Mi estomago, aunque llevo mucho tiempo en el Ecuador, no se acostumbra a algo tan pesado para él como un tamal relleno de carne, me es casi imposible terminarme uno solo, por muy bueno que me parezca.
Pero no, el quimbolito tiene la misma apariencia, pero nada que ver con el sabor y la pesadez. Si bien la base también es de harina de maíz, es mucho mas ligero y el toque dulce es apasionantemente adictivo, al menos para mí.

Uno, dos, tres... cuatro cayeron de una sola "sentada". La pícara sonrisa del morenito que regentaba el puesto de dulces en la última feria de Catacocha daba a entender que estaba haciendo el agosto conmigo esa tarde.

- ¿Otro quimbolito "flaco"? (Lo de que me llamen flaco me gusta. Es muy normal que te llamen por tus rasgos. Chino, negro, gordo, churon, etc)
- Te acepto uno más. Pero no vuelvas a ofrecerme mas que me conozco y no quiero explotar.




Masa de maíz con mantequilla, leche, jugo de naranja, huevos, azúcar y un toque de esencia de vainilla. Se le insertan uvas pasas a esa masa y enrollada en hoja de achira (una planta parecida a plataneras pero mas pequeñas) se cocinan al vapor durante unos treinta minutos. Los ingredientes, por lo que vi en diferentes puestos, varían según el gusto. El último que probé llevaba chocolate en la masa, delicioso.

Menos mal que no se cocinar ni me gusta... No pararía de hacerme semejante manjar todas las tardes para merendar.
De la extensa e impresionante gastronomía ecuatoriana me quedo con los deliciosos QUIMBOLITOS. Una razón mas para disfrutar.


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Opoluca y La Merced. Caminarlos en inverno es un verdadero placer

Un avión mas que a un tonto un lápiz





Un sarampión maldito en mi infancia me dejó una sordera total del oído izquierdo, si bien el derecho se fue desarrollando mas. Normalmente siempre he oído en un grado aceptable pero sin estereofonía, eso me decía el medico, osea que oigo en "mono", para entendernos, mi nivel de audición es normal pero la mayoría de veces no distingo desde donde viene el sonido, incluso a veces he oído mas de los normal, afectándome en su momento el "pito" extremadamente agudo con el que se llamaba a los perros.

Ahora, en la poca madurez que he conseguido adquirir, ya puedo decir que ese pasaje de mi vida lo marcó todo. Con tan sólo 12 o 13 años ya tenía muy claro que quería ser piloto de avión comercial y la imposibilidad de serlo por la deficiencia auditiva que padezco me tuvo eternamente cabreado en secreto contra el mundo hasta hace bien poco. Se llama frustración, pero creo que ha durado demasiado.
Hoy ya sé porque me interesaron tantas cosas y nunca fui experto en ninguna, no soy capaz de profundizar en temas que me interesan porque realmente lo que me interesó y me gustó siempre fue la aviación y todo lo relacionado con ella; aviones, aeropuertos, compañías aéreas... temas que siempre he seguido, pero desde la distancia para no ahondar en mi desilusión.


Empiezo a entender mis "neuras" de coger el coche e irme al aeropuerto de San Javier o de Alicante, los dos cuando vivía en España, a simplemente tomarme un café en la cafetería del aeropuerto por la única razón de ver aviones y disfrutar del ambiente del aeropuerto, ¡me fascina!.
Quedarme mirando al cielo siguiendo el rastro de un avión hasta que me duele el cuello es algo normal en mi hasta el día de hoy.
Cuando viajo, es muy normal para mí estar muchísimo antes de que mi vuelo salga en el aeropuerto por disfrutar la estancia fantaseando y diciendome "yo tendría que formar parte de esto".
En fin, tonterías que hace uno cuando algo realmente le gusta.

¿Por que os cuento esto? Pues sinceramente estaba pensando en una introducción para hablar sobre la reforma del aeropuerto de "La Toma" en Catamayo, a un hora nada mas desde mi Catacocha del alma, pero a la hora de ir escribiendo me fue saliendo y vi que necesitaba sacarmelo de encima.


Una tarde de buen café



"Doña Antonia ya recogió los granos secados al sol durante una semana, lo peló y lo tostó en "paila" metálica al aire libre, el cual impregno de un olor maravilloso toda la tarde paltense. Por la llegada de la cerrada niebla, el proceso de molido se dejó para el día siguiente, pero al ver nuestra cara de decepción la viejita apartó unos granos para moler.
La tarde terminó y el café ya estaba preparado en la mesa. Un tentempié con el delicioso café, un pan de leche, queso recién hecho y buena conversa. ¿Se puede pedir mas?"
(Mi diario, 23/12/2012)



Beber café ecuatoriano natural es un placer que hay que experimentar al menos una vez en la vida. Pero sin ningún tipo de aditivos ni conservantes, recogido de la "mata", secándolo, tostándolo, moliéndolo y a saborearlo en todo su esplendor.


Nunca he sido amante del café, pero ahora he comprobado que a lo que no soy aficionado es al café industrial de serie y porquerías que nos suelen servir en cualquier cafetería, creedme que soy bastante experto en ese tema.

El café ecuatoriano no es tan famoso como el colombiano solo por una cuestión de puro marketing publicitario, sus autoridades no lo han promocionado tanto como el café que todos tenemos como el mejor del mundo, ni las rosas ecuatorianas, ni los plátanos, ni las playas, ni tantas cosas excepcionales en el que Ecuador debería de ser una referencia mundial. El turismo no es un tema prioritario penosamente, y creo sería una fuente tremenda de ingresos. No hay cultura de promoción turista seria, coherente y potente.
Bueno a lo que íbamos, que siempre me estoy desviando del tema. El café, según los buenos cafeteros, se debe de tomar sin azúcar, o según el lenguaje autóctono sin "emparejar" para así saborear su puro amargor.
Doy fe que el sabor amargo del principio me costó asimilarlo, pero una vez acostumbrado es una autentica delicia saborearlo una y otra vez.


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Proyecto turístico rural en avanzado estado en Chapango