Vía Crucis en Catacocha



Vía Crucis. Catacocha. 2012
Como amante de las tradiciones el que llegue la fecha de viernes santo me produce una satisfacción abrumadora por ver el Vía Crucis en vivo que desde hace años y fiel a su cita recorre las calles de Catacocha desde las nueve de la mañana.

Es raro que en tan poco tiempo que llevo aquí ya tenga citas obligatorias, creo que es a la única que en estos cuatro años de vida en Ecuador no he faltado, aunque siempre valorando la perspectiva antropológica, cultural y tradicional, no me distingo precisamente por tener fervor religioso hacia ninguna religión. Es algo parecido a cuando me levantaba en Murcia a ver salir desde la plaza San Agustín a la Oración del Huerto o a ver el primer rayo de sol de la mañana sobre la pálida cara de mi “Lola”.

Son citas obligatorias que siempre me creé por puro convencimiento de estar siendo un privilegiado al ver a los “Salzillos” en la calle al igual que lo siento ahora por ver la teatrealización por las calles del pueblo del último recorrido de Jesús con sus correspondientes catorce estaciones perfectamente marcadas y ejecutadas con un fervor que se escapa a mi comprensión.

Muy recomendable la parte final del recorrido donde a Jesús lo suben crucificado en hombros del gentío hacia el calvario, ciertamente impresionante el conjunto del paisaje, con todo el valle de Casanga detrás y la muchedumbre acompañándolo.

Son de las cosas que mientras esté viviendo aquí jamás podré dejar de ver y esperaré con ansiedad la llegada de una de las pocas tradiciones, que aunque impuesta a su cultura ancestral, se mantienen año tras año con cada vez mas participación ciudadana de Catacocha y venidos de diferentes lugares del sur del país.


No puedo obviar los pequeños detalles que veo fácilmente mejorables para convertir esta manifestación en algo mas solemne y es lo que mas me llamó la atención desde el primer año que lo viví: ¿Cómo en un país que es exportador y productor de maravillosas flores a todo el mundo se permite que al cristo que sale en procesión detrás de la comitiva se lo arregle con flores de plástico?, ó ¿porqué se lleva al cristo semiacostado, ni yacente ni parado en crucifixión, como manda la tradición católica en las exposiciones públicas de las imágenes icónicas?

Son quizás preguntas para los responsables del evento que espero algún día tomen en cuenta, pero a pesar de estos pequeños detalles, fácilmente subsanables con un poco de gusto y dedicación, si estáis por aquí cerca sería un verdadero pecado que no vengáis a disfrutar de una manifestación religiosa-cultural digna de disfrutar una y mil veces.

Vía Crucis. Catacocha. 2013

Vía Crucis. Catacocha. 2013

Vía Crucis. Catacocha. 2012


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