Enrique Males alimenta mi alma



"Enrique Males, amauta del canto, la poesía y la palabra, canta voces ancestrales pletóricas de mensajes amauticos, que desde atrás de la memoria, nos traen enseñanzas siempre nuevas, cargadas de humildad y de ternura propias de quien llegó a la sabiduría.

Ejecuta instrumentos tales como: ocarinas, silbatos, payas, flautas, piedras volcánicas, pífanos, litofonos, zampoñas, tundas, quena, quenacho, cuencos, birimbao, pututos, didjeridu, chacchas, cascabeles cuerdas: guitarron, charango, guitarra, bombos, violín, bandolín y percusión. Es poseedor de una maravillosa voz, cantos, sonidos y silbidos, toda su música son elegías a la naturaleza, agradecimiento a la vida, canto social y de permanente lucha de reivindicación."



Entre tanta tecnocumbia barata, aburrida y con una calidad que deja mucho que desear tan de moda en las emisoras actuales, descubro un oasis de luz musical por medio de Enrique Males, un músico indígena ecuatoriano (Imbabura) autodidacta y con cuarenta y cinco años de carrera recogiendo e investigando ritmos autóctonos andinos.

Y es que ha sido una autentica liberación descubrir músicos que conservan lo autóctono con una dedicación, profesionalidad y calidad envidiable.

La mayoría de vosotros sabéis que soy un apasionado de las músicas tradicionales de cualquier lugar del mundo, aunque no un experto, ¡ya quisiera yo!, por eso encontrar a éste hombre ya me ha despertado la curiosidad y la ansiedad de verlo en cualquier concierto. Obviamente y fiel a mi forma de ser ya quiero saberlo todo de él. Tiene que ser un espectáculo maravilloso verlo en directo y disfrutar de su infinidad de instrumentos andinos y por supuesto de su voz, que ganas… Lo malo de todos estos músicos que conservan el patrimonio cultural es que suelen ser mucho mas apreciados fuera de sus propias fronteras y es raro que por mi zona venga a dar alguna presentación. Esperaremos con paciencia.




Enrique Males es de esa rara estirpe de músicos que prioriza la identidad musical, y que por suerte no cayó en el tópico de la estúpida moda de versionar cualquier éxito mundial con instrumentos andinos, sino que se dedicó a investigar, a recoger las increíbles melodías que aún mantienen todo su vigor en la sierra ecuatoriana. Sólo por eso ya lo admiro.


No es necesario decir que como músicas minoritarias jamás se escuchan en las emisoras locales, a no ser alguna excepción, muy pocas, en mi caso nunca lo he oído en ningun programa radiofónico ni televisivo, sólo por una noticia de un premio que le dieron en Cuba.

Un gran descubrimiento que guardaré como oro en paño.

PDTA. Quiero dejar claro que no critico la tecnocumbia, me gusta como cualquier otro estilo musical (obvio que no el que mas), lo que si critico es la permisividad de las emisoras a la hora de "pinchar" músicas o artistas sin la calidad mínima para ser radiados.



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Ecuador del Sur




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1 comentario:

  1. Es una maravilla poder conservar la música y hacer esos instrumentos. Un saludo

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