La Horchata Lojana, una fuente de salud



Foto www.loja.gob.ec
A diferencia de la horchata de chufa valenciana (la única que conocía) y la de arroz que se elabora en México, la horchata lojana es una mezcla de hierbas medicinales entre las que se encuentran el cedrón, toronjil, llantén, hojas de naranja, escancel, violeta, hierba luisa, cola de caballo, menta, linaza… y así hasta 28 especies diferentes que conforman la bebida mas tradicional del sur andino ecuatoriano.

El gran compendio de hierbas constituye una fuente de salud con propiedades diuréticas y digestivas que llamó mi atención al ver como todo el mundo lo tomaba sobre todo para acompañar las meriendas o cenas, de hecho en cualquier restaurante, incluido el nuestro, se ofrece en cuanto anochece para regar cualquier plato sólido.
Esta excelente costumbre de tomar la infusión en la noche ayuda a rebajar los índices de grasa y tiene una función relajante que combate el stress diario antes de irse a dormir.

La horchata lojana se toma fría o bien caliente –lo más habitual-, acompañada con azúcar y limón al gusto con cualquier plato fuerte o sólo con pan dulce por toda la zona, aunque ya se está extendiendo por todo el país y las recientes exportaciones lo están haciendo habitual en países como Estados Unidos.




Entre tantas especies diferentes no es fácil imaginar que las variantes son abundantes, pero la HORCHATA, la tradicional Lojana® es la elaborada por la Asociación Agroartesanal de Productores de Plantas Secas y Medicinales del Ecuador (APPSME), la cual he tomado servida con una cucharadita de miel de abeja o bien con una de sábila, lo que hace a esta bebida color rojiza en un líquido mas espeso pero igualmente delicioso.

La producción de esta horchata está limitada por ahora exclusivamente a la zona sur ecuatoriana, concretamente a la provincia de Loja –de ahí su nombre- y las plantas que la elaboran van en progresivo ascenso debido a la gran demanda que empieza a suscitar el descubrimiento de esta fuente de salud por todo el país.

Los pocos turistas, tanto ecuatorianos como extranjeros que nos visitan, después de pasar unos días en nuestro territorio se les hace indispensable el llevar en sus maletas varias de estas funditas repletas con el aroma inconfundible de una de las cosas propias mas naturales y exportables de su extensa cultura ancestral.



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El mágico colibrí



La fauna y flora americana me tenían atrapado desde que en la primaria mi profesor de geografía e historia nos inculcó los deseos de saber más y más de todos los rincones del mundo. Fue el primer docente que me despertó esos deseos magistralmente, Don Julián Serrano sabía como incitar mi curiosidad innata con juegos y presentando unas asignaturas de las menos populares como algo divertido y ameno.
Creo que ahí empezó mi romance con la historia, la antropología, las costumbres de otros lugares y sobre todo con la geografía, siempre le estaré eternamente agradecido.

En unos de esos juegos descubrí un ave inexistente en Europa y que pocos conocíamos, en mi época de primaria no existían ni internet ni la cantidad de maravillosos canales temáticos de televisión con cualquier documental que te hacen conocer las más variopintas especies, tradiciones y costumbres de otros lugares.

El colibrí se me presentó como una mágica aparición que desde entonces mitifiqué con el convencimiento de que algún día lo tendría que ver en vivo, leyendo sobre la especie e imaginándome como sería observar las revoluciones del aleteo de un ave que apenas llega a los 5 o 6 cm y que hace imposible verle las alas en pleno vuelo, siendo capaz incluso de volar hacia atrás y al revés.




La primera vez que vi un colibrí frente a frente tuve la sensación de ver algo irreal, aparte de quedarme inmóvil ante la visión igual que cuando ves a un artista al que tienes en el pedestal como un amor platónico.
"Pakito", el colibrí que liberamos
Fue emocionante, hermoso y todos los grandes calificativos que se pueda obsequiar a ese momento tan especial de conseguir algo que soñabas desde pequeño, ver volar a un colibrí o mejor dicho flotar, pues esa es la sensación cuando lo tienes delante.
Ahora la normalidad de verlos ha relativizado mi adoración por ellos e incluso no hace mucho pude tener en mis manos uno joven, aún sin sus colores llamativos de adulto y todavía con dificultades para volar. Asegurándonos antes de su buena salud lo liberamos en una zona lejos del alcance de los humanos, el mayor depredador que se convierte en la primera amenaza de estas aves.

El colibrí pertenece a la familia Trochilidae y es una especie americana exclusivamente, que se puede ver en todo el continente pero donde son mas frecuentes es en la zona de los trópicos, se han reconocido mas de 350 especies diferentes aunadas en cuatro familias pertenecientes al orden de los apodiformes y está catalogada como el ave mas pequeña del mundo.
Constituyen una gran importancia para las plantas; pues al igual que los insectos y los murciélagos, toman parte en el fenómeno de la polinización.

En Paltas, como reserva natural de aves migratorias, es muy frecuente ver a esta ave igual que muchísimas otras, otro aliciente más para visitar si eres amante de la naturaleza.



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Indumentaria tradicional andina del Ecuador

Humitas para merendar



Humitas preparadas para cocer al vapor
Siempre me confundí con los tamales y las humitas, aunque en cuanto reconocí el sabor me desaparecieron las dudas. Las humitas no van rellenas y son mucho mas suaves, aunque la principal diferencia entre unos y otros es que la masa de las humitas se hace con maíz tierno y el de los tamales con el seco.

Hicimos la masa con maíz (previamente recolectado en la mañana), cebolla y quesillo, moliéndolo a la forma tradicional para dejarnos el inconfundible dolor de hombro por las idas y venidas del brazo manejando el molino manual. Manteca de cerdo, huevo, leche, algunas especies y la masa quedó preparada.

Se rellenó la hoja de la propia “mazorca” o “choclo” (también lo hacemos muchas veces con hojas de “achíra”) y directos a la olla para cocinarlos al vapor. En poco mas de 40 minutos a fuego lento ya estaban servidos en la mesa acompañados con el correspondiente café para degustarlos en una rica merienda familiar.




Esa masa de maíz caliente no es de mi preferencia gastronómica pues se me hace pesada al estómago, pero por desgracia descubrí que rociándola de salsa de ají el sabor se me hace exquisito. Digo por desgracia porque con ese sabor se me hacen excesivamente apetitosas y me conozco cuando algo me gusta, solo hay que rememorarse al post de los “quimbolitos”.

El proceso de enrollado es todo un arte
La elaboración de las humitas se convirtió en un acto social de reunión familiar de lo mas sano que repetimos frecuentemente, una buena excusa para juntarse y trabajar en conjunto una exquisitez tradicional en la sierra ecuatoriana.

La Huminta o Humita (del quechua: jumint'a) es un alimento de origen andino tradicional en la mayoría de la cordillera andina y en Ecuador tiene tanto peso ancestral que existen unas ollas diseñadas exclusivamente para su elaboración.

Si intentas hacerlas fuera de Ecuador debes comprobar la calidad del maíz, pues no es igual en todos sitios, por ejemplo en USA es mas lechoso por lo que debes añadir a la masa un poco de harina de maíz para que quede mas consistente.

Como siempre os dejo un enlace con la receta de RECETAS ECUATORIANAS por si alguien se anima.



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Naún Briones, el "Robin Hood ecuatoriano"

Fiestas cantonales Paltas 2014 inició con desfile sobre tradiciones





190 años de cantonización y 20 desde la declaratoria de Patrimonio Cultural del Ecuador. Las celebraciones por estas efemérides comenzaron el pasado viernes con una excelente iniciativa que se echaba en falta, un desfile de exaltación de las tradiciones y cultura paltense.

La respuesta de la población fue abrumadora, tanto por los participantes como por los espectadores, demostrando las inquietudes culturales de una sociedad sumida en un letargo de conformismo difícil de explicar.

Carros alegóricos, dramatizaciones de costumbres tradicionales, comida tradicional, bailes folklóricos, cuidado hacia el medioambiente, reivindicación del sombrero “Panamá”… todo un compendio de sabores y colores de los andes bajos que enorgullecía al que lo veía, incluso a mi, a pesar de no haber sido criado en estos entornos envidiables de naturaleza y calidad de vida.


La sociedad paltense, mayoritariamente agrícola, mostró lo mas destacado de sus cultura empezando por la base de su sustento, el proceso de sembrado, crecida y recogida del maíz fue magistralmente teatralizado con todo lujo de detalles siendo vitoreados por el participativo público congregado en la puerta del Municipio Cantonal, lugar donde las representaciones se llevaron a cabo.
Lo mas selecto de la gastronomía paltense salió a relucir. El seco de chivo, el sango, el mote, el choclo, la chicha, los tamales, las humitas, dieron lugar a un ambiente festivo que el oriundo sacó a relucir de una forma espontánea y que personalmente no lo había vivido desde que me asenté en Catacocha.

Unidades educativas, organizaciones, parroquias, barrios… una gran participación que denota la avidez de cultura por parte de la sociedad que con su actitud demandó muchos mas actos de este tipo, sobre todo en lo concerniente a sus costumbres tradicionales olvidadas y aparcadas de una forma indecente durante tanto tiempo.

La cultura, las tradiciones y el saber de donde uno viene crean un sentido de colectividad solidaria de identificación popular que debemos explotar lo máximo posible para ser un pueblo unido y con objetivos comunes. “Si conoces tu pasado estarás preparado para el  futuro”.

Felicitaciones a los organizadores por la iniciativa que esperamos sea mucho mas amplia y variada conforme vaya pasando el tiempo, a los participantes por mostrar una creatividad acorde al espíritu paltense y al público por entregarse a la alegría de sus tradiciones.

Si quieres ver mas fotos puedes ingresar en el albúm de facebook pinchando AQUÍ.

Mismo idioma, diferente lenguaje




El castellano es muy amplio, todos lo sabemos, y si hay un lugar donde se utiliza en su gran extensión es en Latinoamérica, donde aún se conserva mucho léxico que para los que venimos de fuera nos resulta realmente difícil tener una comprensión total por la amplitud de vocabulario y las diferentes expresiones que se utilizan aún siendo el mismo idioma.

Lo único bueno que trajeron los españoles fue el nuevo idioma”, esta frase es de las que mas he escuchado desde que llegué, y les doy toda la razón del mundo. No expondré mi opinión sobre el “descubrimiento de América” porque ni me dejarían entrar a España por vacaciones, todavía es algo muy suceptible.

Que iras” donde yo diría “Me cago en la puta”, “Me vale verga” donde yo expresaría un escueto “me la suda”, “Ahorita mismo” en lugar de mi brusco “Ya”, y así cientos de ellas, son ejemplo de las diferentes expresiones para constatar una situación que no difiere de cualquiera de las que aparecen en la vida diaria.

Cholo – “Paleto”, Patucho – “Hombre/mujer pequeño”, Polla – “Chuleta de exámenes”, Gel – “Gomina para el pelo”, Carro – “Coche”, Churón – “Rizo”, Suco – “Rubio/Blanco”, Tomar – “Beber alcohol”, Manejar – “Conducir”, Enseñarse – “Acostumbrarse”, Hecho funda – “Mas borracho que un higo”… son una pequeña muestra de los diferentes significados de las mismas palabras que utilizamos pero con contextos totalmente diferentes y que al principio apenas me dejaban hablar, sólo escuchar y escuchar para acostumbrarme al nuevo y mas amplio vocabulario, lo cual agradezco enormemente.




La utilización de los diminutivos es algo precioso y me parece muy cariñoso para el trato, aunque desde algún tiempo se está haciendo una campaña a nivel nacional para terminar con esa costumbre de Miguelito, Papito, doña Tuquita, mi carrito, mi empresita…

Recuerdo entrar al facebook y leer comentarios preguntándome que idioma estaba leyendo. La utilización de palabras y términos del castellano que para mí me parecían antiguos me producía una ansiedad por no entender los verdaderos significados de lo que me exponían, era como estar escuchando otro idioma realmente.

Igualmente reconocer expresiones como “Mandarina” –Calzonazos- me volvió a la realidad de una sociedad excesivamente machista donde el rol hombre-mujer está muy marcado, por desgracia eso me sonaba bastante. Un término que afecta bastante al susodicho aunque a mí me parezca ridículo y según en que momento se diga puede provocar un verdadero terremoto en la reunión.



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Cantaclaro y Julio Jaramillo, la mezcla de los domingos