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Partiendo de la base de que el café
ecuatoriano es posiblemente uno de los mejores del mundo, lo compruebo día a día, me llamó la atención desde el principio
de mi llegada el que los propios niños es costumbre que lo consuman. Y a
una educación como la mía, que le inculcaron que la cafeína era mala y se
debía tomar una vez pasada la adolescencia, pues como que me dejó bastante
sorprendido.
Después
de leer estos estudios creo que sí estaban en lo cierto cuando no me dejaban
tomar café de bien chiquito, aunque ahora lo disfruto con placer y mas teniendo
la suerte de tomar la exquisitez del café de altura, que en la zona de Ecuador en la que me encuentro se produce.
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Ecuador del Sur
Fausto Torres ganador del Festival de la Canción Nacional Ecuatoriana en Catacocha
“La Madre Símbolo”. Una tradición mas que merecida
Producción de Café de Altura (Faldas del Guanchuro) |
Sí que se hace mucho más suave a lo
que estoy acostumbrado, algo así como demasiado aguado para mi gusto, pero aun
así sigue manteniendo la cafeína, la cual produce insomnio y caries.
“El
café es un estimulante que tiene cinco veces más cafeína por porción que un
refresco, y la cafeína puede durar en el cuerpo hasta por ocho horas, lo que
contribuye a la pérdida del sueño, lo cual sólo sirve para perpetuar el ciclo.
Lo mejor es que los niños y adolescentes eviten el café para aumentar los
niveles de energía.
Es
ácido. Las bebidas ácidas pueden causar daños en la boca debilitando los
dientes; esto conduce a una disminución del esmalte dental y un aumento de las
caries. Los niños son más propensos a las caries que los adultos, ya que toma
años para que el nuevo esmalte se endurezca después de que los dientes de leche
se hayan perdido y los dientes permanentes hayan salido. Los niños que beben
café tienen más probabilidades que los adultos de tener problemas de salud
oral, como caries y pérdida de esmalte.
La
cafeína puede crear una dependencia en cualquier persona que la ingiere
regularmente, incluso si se toma en dosis pequeñas o moderadas. Los síntomas
experimentados por los niños que se han vuelto dependientes de la cafeína son
similares a los experimentados por adultos. Algunos de estos síntomas incluyen
letargo, irritabilidad y dificultad para pensar claramente.
Los
huesos de los niños están todavía creciendo, y una ingestión continua de
cafeína inhibe este proceso. La cafeína causa una exceso de excreción de calcio
y magnesio a través de la orina. El calcio y el magnesio son necesarios para la formación de huesos
fuertes, y una gran pérdida de estos minerales puede afectar el crecimiento de
los huesos en los niños."
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Ecuador del Sur